martes, 17 de noviembre de 2009

El aroma de los libros


Els llibres fan més lliure l'ànima de les persones...llig, xiqueta...sempre!! (Traducción: los libros hacen más libre el alma de las personas...lee, mi niña, siempre!!!)

Me inicié en el tema de la lectura a muy temprana edad, mi abuelo, con paciencia de santo, me enseñó las vocales aquel verano de 1972, yo tenía cuatro años....tras las vocales, vinieron las sílabas y cuando comencé el colegio ya sabía leer frases enteras, nada de "mi mamá me mima" frases del estilo de: "y en un abceso de tos el corazón se le salió por la boca..."

Asi que a la edad de seis años y como eso de la lectura infantil no estaba muy de moda, me lancé a los apasionantes libros de Julio Verne, con ellos me embarqué en montones de aventuras, las historias que en los libros leí y las que me imaginé o me inspiraron aquellas lecturas, que con mi temprana y precoz imaginación, eran muy numerosas y variopintas, me acompañaron a lo largo de mi niñez.
Asi era yo una niña tranquila de mente inquieta, lectora apasionada de todo libro que me cayera cercano.

Mi abuelo al que reclutaron en la Guerra Civil como conductor de su propio y requisado camión, no era muy común en esa época disponer de un vehiculo propio y él tenía un Ford V8 asi que los republicanos decidieron que aquel hombre formaría parte de su 'guerra', era un hombre tranquilo de mente inquieta, vivía de su negocio de apicultura y, a priori, le importaba bien poco para quien guerrear, con tal de que le dejaran libre ir con su camión por esas tierras de aquella España, en busca de la flor del momento para que sus abejas pudieran nutrirse a gusto, e hicieran la más exquisita de las mieles, eso si, siempre con denominación de origen, como diríamos ahora.
Nada de sucedáneos tipo la miel "mil flores" ¿qué era eso? según él, esa miel era la vergüenza de las mieles.
Había que ir en busca del romero, del espliego, del tomillo, del azahar o del eucaliptus, allá donde estuvieran, pero eso de mezclar flores...eso no estaba bien.

Volviendo al tema que nos ocupa, mi abuelo tenía muchas veces que hacer desalojos en palacios castellanos o de otras nacionalidades siempre nacionales con su tropa ya que el notable hecho de poseer un camión le ascendió directamente a sargento.
La tropa disfrutaba en esos menesteres expoliadores, de los palacetes y casas señoriales sacaban todo tipo de enseres domésticos de la más alta calidad: vajillas de porcelana de Sajonia, cuberterias de plata fina, joyas, telas de seda...
Mi abuelo, nada más entrar en las casas, corría directamente a la biblioteca, alli saciaba su sed de Literatura y se hacía con su propio botín, ediciones encuadernadas en piel de los Clásicos, un Quijote numerado, la colección entera de Shakespeare traducida, libros de poesía romántica anglosajona y castellana, un sinfín de libros denominados prohibidos e incluso algún que otro incunable...asi evitaba también alguna visión ingrata de la guerra y de la que no se sentía nada orgulloso, pero como decía él: la guerra es la guerra, xiqueta.

Una mañana, en un desalojo a un palacio extremeño de cierta relevancia, un sargento compañero de mi abuelo le recriminó por que siempre se llevaba libros y jamás cogía nada de valor (palabras textuales)
Mi abuelo entró de nuevo en el palacio y cogió dos candelabros de plata, miró a la señora de la casa con sus profundos ojos azules y con una leve inclinación de cabeza le hizo saber que lo sentía en el alma, la señora le sonrió tímida y con disimulo otorgándole su perdón pero mi abuelo lamentó este hecho el resto de su vida, cuando pasaba por delante de la consola en la que estaban colocados los preciosos candelabros del siglo XVII en la casa familiar, apretaba los labios y chasqueaba los dedos en señal de desaprobación.
Cuando me contaba esta historia, yo solía preguntarle por los libros, ya que también eran robados pero él decía que los libros eran otra cosa, los señores de los palacios o casas señoriales a los que se los cogía no los usaban más que para decorar sus bibliotecas y además algo tenía que coger ¿no? La biblioteca de mi abuelo era una de las más maravillosas bibliotecas que yo he visto jamás, hecha a fuerza de expolio, si, pero con muy buen gusto y cuidado.

Mi abuelo murió cuando yo tenía diez años, aquella tarde de mayo pasó por casa de mis abuelos más gente de la que yo había visto jamás, cada persona que venía se llevaba un libro, asi lo había deseado mi abuelo en sus últimas voluntades; yo los veía desparecer de los estantes de sus librerías de caoba; cada vez que desaparecía un ejemplar se me llenaban los ojos de lágrimas por la pérdida del libro...y de mi abuelo querido; en aquel momento yo no era consciente de cuánto los iba a echar de menos... A todos.
Finalmente quedó un último ejemplar, uno de tapas azules y grabados con un letrero de fondo rojo en el que se lee en letras doradas NARRACIONES TERRORÍFICAS, de escaso valor material, lo cogí entre mis manos de diez años, le acaricié las tapas, pasé las hojas rápidamente dejando que su aroma me envolviera toda, lo abrí por la mitad, acerqué mi naricilla a las páginas y aspiré lo más profundamente que pude... los olores del libro, de sus historias, de mi abuelo, de las tardes de verano, de mi niñez, se mezclaron con mis lágrimas formando una vorágine de sensaciones difícil de digerir...enjugué el llanto, me tragué mis lágrimas, los aromas, los recuerdos y aquella tarde... dejé de ser niña.
Nada más, en lo que a lo material se refiere, tengo de mi abuelo.

Recuerdo el aroma de cada libro de su biblioteca, por que él decía que los libros atrapan los olores, incluso a veces la esencia de la persona que los lee.
Decía que se puede conocer muy bien a una persona sólo por los libros que lee; él era capaz de diferenciar cada olor peculiar de cada ejemplar y sabía al dedillo de dónde provenia cada uno.
En las tardes de verano nos sentábamos a la fresca en la calle con sillas bajas de madera y enea, dejábamos que se evaporara la tarde, como se evaporaba el agua en la acera recién regada...Leíamos sin parar, caían en mis manos todo tipo de libros, sin importar la temática, ni el estilo literario, ni tan siquiera si eran o no aptos para mi temprana edad...me enseñó a identificar los olores de las distintas pieles de las cubiertas, del papel o pergamino de las páginas, si se fumaba tabaco o pipa en aquella casa de la que provenían originariamente, si había chimenea en la biblioteca, si eran del señor o de la señora de la casa, si habían sido leídos con anterioridad, si era una edición de lujo o una simple copia barata, aunque a él le daba igual a todos los trataba con el mismo cuidado: "un libro es un libro y siempre tiene cosas que contar _decía_
Con él aprendi a desvelar los más íntimos secretos de los libros, a desnudar con mis sentidos otras historias distintas a las que estaban escritas.
Me enseñó a agradecer a los autores por contar las historias, a los dueños de los libros por compartirlos, a los posibles anteriores lectores por las anotaciones a pie de página, y a respetar el libro en si para que quedara mi esencia impresa en él y que otra persona pudiera deleitarse leyéndolo, en resumen, me enseñó a amar los libros, las letras...mi abuelo decía que algún día yo contaría historias y no se equivocaba, las cuento si, pero para mi misma, para no olvidar, para sentirme viva; a veces las comparto con seres especiales que me llenan la vida y que son ellos, muchas veces, los que me inspiran esas historias.

Siempre que me prestan un libro me cuesta empezar a leerlo, es como entrar en la casa de alguien que te invita y te dice siéntete como en tu casa, pero eso cuesta y una suele pedir permiso para sentarse o preguntar educadamente dónde está el lavabo; pues con los libros prestados me sucede algo similar. Cuando llega un ejemplar a mi casa y no es mio, sigo un ritual de reconocimiento, le pido permiso para leerlo, le invito para que forme parte, de algún modo, de un momento de mi vida.

Lo cojo, miro las tapas, las acaricio, lo huelo sin abrirlo, lo abro y reviso las primeras páginas, por si hay algo escrito, le paso las hojas muy rápidamente para que me de el aire y aspiro profundamente el aroma de su propietario/a...me familiarizo con él y vice-versa.
Después reviso las esquinas de las páginas y si están dobladas, sonrío por que yo también lo hago, cosa que me sabe muy mal, por que aunque las pongas rectas con esmero, nunca, nunca se vuelven a quedar como cuando estaban sin doblar; entonces para leer ese libro en particular tomo como referencia las páginas dobladas, ese es el tempo que le doy a mi lectura, paro donde hay una esquina doblada y sigo leyendo hasta la siguiente esquina, asi puedo adivinar cuánto tiempo tardó su propietario/a en leerlo.

A veces si me une al propietario/a algún vínculo afectivo, abro el libro por la mitad y meto la nariz hasta el fondo de las hojas aspirando el profundo olor del papel, mezclado sin duda, con el de la persona a la que pertenece, cierro los ojos y vuelvo a aspirar, entonces aparece su esencia y la reconozco.
Si lo que me une al propietario es amor sonrío por que asi sé cómo huelen sus libros; son suyos, guardan su esencia y la reconozco...ahora los tengo yo que les daré mi propio aroma y mi esencia.
Mi abuelo decía que al libro no le importa si le doblas las esquinas, si escribes (en lápiz) en los márgenes o si subrayas frases que te llaman la atención, decía que eso engrandecía al libro, lo hacía más 'humano', le aportaba vida...

Gracias por compartir tus libros conmigo...el aroma de uno de ellos me ha inspirado, en esta tarde gris, este curioso relato de libros, recuerdos, aromas y deseos.
Gracias por ser tú y por estar presente en mi vida...

domingo, 15 de noviembre de 2009

...Luz



Cuenta una leyenda que al principio de los tiempos todo era Oscuridad.....

Una mañana de primavera Luz jugaba distraída en el jardín.....soy la más rápida _decía_ voy a toda velocidad _canturreaba...._
Tiempo se mecía en un balacín en el porche, la miraba corretear y se decía a si mismo...."lo eres, eres la que corre más, aunque yo con mi paso constante soy el que nunca se detiene, segundo a segundo, día tras día....soy implacable, feroz y os engullo a todos".

Sonido se dejó caer de un árbol en donde había estado escuchando el trinar de los pájaros....era un joven muy apuesto y a su paso siempre le acompañaba un tintinear como de cascabeles de cristal....era delicioso verlo hacer carreras con Luz.....nunca ganaba, pero cerrar los ojos y escucharle correr era música celestial. Luz regresaba veloz dejando tras de si esa estela luminosa que sólo ella podía proyectar....Él todavía en el valle se entretenía con el discurrir del agua en una fuente o con el batir de las alas de una mariposa, todo en la Tierra sonaba diferente cuando él estaba cerca.

Una tarde Luz estaba de lo más aburrida, se cansaba de hacer carreras por que siempre ganaba....ganar está bien pero cuando se convierte en costumbre llega a ser tedioso.
Se subió al columpio del jardín e inició su ascenso hacia las Nubes, alta, alta por el Cielo.......Nadie puede correr más rápido que yo_gritaba_ Soy la más rápida sobre las rápidas en toda la Tierra_ decía entonando una musiquilla molesta_

La noche estaba cayendo; Sol, redondo y anaranajado se escondía lentamente tras las Montañas. En aquella oscura noche de Luna Nueva, de pronto, sin que nadie supiera de donde salía, se escuchó una voz......No eres la más rápida entre las rápidas_dijo la profunda voz_
Luz frenó en seco su columpió y contestó soberbia_¿Quien dice eso? Muéstrate ahora mismo!!!.
Sólo digo_prosiguió la voz con parsimonia_ que YO voy más deprisa que TÚ.
¿TÚÚÚ? Ja, ja!! _dijo Luz y añadió_ Muy bien, entonces te reto a una carrera. Tiempo, tú serás nuestro árbitro, Sonido, tú harás sonar tu música cuando YO llegue la primera_ organizó rápidamente Luz.
Tienes que decirnos quien eres para que Sonido te pueda reconocer si es que llegas antes que YO_ gritó Luz_
Muy bien_contestó la voz_ que Sonido venga donde las Montañas Gemelas se unen, le estaré esperando alli.

Sonido se adelantó y reconoció al fabuloso contrincante de Luz....que más que fabuloso, resultó ser fabulosa, pero claro, con aquella voz tan profunda...parecía lo que no era.

Se trazaron varios itinerarios alternativos, por si acaso quedaban en tablas poder desempatar, en total tres recorridos distintos....Para ganar la carrera había que ganar dos de tres.
El primer recorrido iba desde la Casa hasta el Estanque de Cristal...
Sonido iba a su paso tranquilo allá donde habían fijado la primera meta....La oscuridad lo envolvía todo....Sonido buscaba a Selene en el cielo, pero ella no había querido salir.....más tarde Lado Oscuro le contaría todo lo que ocurrió aquella noche.
Tiempo ajustó su reloj y dijo: AHORA.........
Luz fue como un relámpago, ninguno de los que estaba presente vio más que un destello como de polvo de estrellas.

Cuando Luz llegó al Estanque de Cristal, Sonido no hizo sonar sus cascabeles....

El segundo recorrido era desde el Estanque de Cristal hasta las Praderas de Terciopelo.
Tiempo, junto con todos los demás se acercaron al punto de partida.....Luz estaba muy disgustada.
Sonido se adelantó hacia las Praderas de Terciopelo para ser él que recibiera a los dos corredores.....la oscuridad lo envolvia todo...
Tiempo volvió a ajustar su reloj y volvió a decir: AHORA....
Esta vez Luz fue más rápida, si cabe, que antes.....más rápida que nunca decían los espectadores.

Cuando Luz llegó a las Praderas de Terciopelo, Sonido no hizo sonar sus cascabeles....

¿Pero qué es lo que pasa?_gritó ella enfadadísima_
Mientras tanto, poco a poco, iban llegando Tiempo con el resto de espectadores....
Sonido le explicó a Luz y a todos los demás que no había llegado primera ninguna de las dos veces, por eso no había hecho sonar sus cascabeles.
Pero si cuando YO llego no hay nadie.....esta todo oscuro....YO soy la primera en llegar.
Sonido negando con la cabeza le dijo: Creo que debes conocer a tu contrincante, pero para ello tenemos que camirar hacia el tercer recorrido....bueno todos no, Luz, tú no puedes venir....
¿Que no puedo ir?_gritó_Entonces, ¿cómo se supone que voy a conocer a mi contrincante?
No la puedes conocer_prosiguió Sonido_TÚ, no la puedes conocer.....ni ella a ti. El resto me puede acompañar.
Luz se quedó sola, sentada en la Pradera de Terciopelo, tocando la suave hierba con su mano luminosa......Al cabo de lo que a ella le pareció una eternidad, aparecieron TODOS....y dijeron a coro: "ya la hemos conocido".
Tiempo se tomó su tiempo y dijo a continuación_Sonido tenía razón, Luz, TÚ no has llegado la primera_ ELLA ya estaba alli antes de que TÚ llegaras.
¿ELLA? ¿quien es ELLA?_dijo Luz fanfarrona_
Mi nombre_dijo la profunda voz_ es Oscuridad.....Cuando TÚ llegas, querida mía, YO hace rato que estoy alli.

Desde ese día en el principio de los tiempos....Luz y Oscuridad caminan juntas de la mano por la Tierra, a veces casi se rozan, pero es tan leve que ni lo notan....

martes, 10 de noviembre de 2009

...no puedo


....que no, que no puedo hacerlo....

"Si que puedes", llegaste a decirme por señas antes de que el tunel se tragara tu tren....
Te vas; te vas y me quedo pensando en que sí puedo, pero en el fondo sé que no.
Entro en el coche, con la seguridad de que no voy a poder hacerlo, pero tus palabras, suenan y resuenan: "Eres fuerte, convécete, tú puedes, si que puedes".
La autopista me lleva hacia una carretera nacional, la carretera nacional hacia una secundaria y ésta me conduce hasta una pequeña carreterita que desemboca en la playa....Ah! la playa....el mar, que mar-avilla, cuánto lo he echado de menos...su aroma, su sonido....su color.

No voy a poder, me repito una y otra vez, lo he intentado mil veces, y desde mi interior, como dice mi querida Gema....he hecho esfuerzos convencida de que puedo y al final no tengo más remedio que admitir que no puedo....es más fuerte que yo.

El mar acompasa mis pensamientos más profundos, el rítmico sonar de las olas me traen palabras.....puedessssssssssss....noooo, noooo puedooooo....puedesssss....

Al final decido marcharme camino de casa, aparco el coche en su cochera, la número 3, no podría ser otra....el corazón me late tan fuerte que me golpea en las sienes...no quiero entrar en casa, no quiero verlo....no puedo, ¡ay señor! si es que no voy a poder.

Él permanecía alli, quieto, estático....frio como el cristal, en la misma postura en la que lo dejé.
Cierro los ojos por un instante y creo no verlo, pero sé que está ahi, esperándome, que lo intentemos una vez más, yo no tengo ganas, no puedo más, lo he intentado todo y sé que no puedo, lo siento dentro de mi, lo sienten todos mis sentidos....los seis....Abro los ojos y me enfrento a la verdad

Lo cojo entre mis brazos, con suavidad pero firmemente....respiro hondo.
Bien. Lo intentaremos una vez más, mis manos le rodean, primero con inseguridad, después con firmeza. Está bien, lo conseguiremos esta vez, no te preocupes, no temas, estoy aqui....venga.



No puedo, lo veis como no puedo.....maldito bote de pepinillos, ¿ahora que coñ...voy a poner en la ensalada?

lunes, 9 de noviembre de 2009

la vitrocerámica



_Quisiera cambiar la encimera por una vitrocerámica _dijo_ mientras repartía la sopa en los platos.
En todos los años que llevaban casados, Dora nunca había pedido nada, siempre se conformaba con aquello que tenía, lo primero era Vicente y sus cosas.

Pasados tres días se presentaron dos muchachos a instalarle su vitrocerámica y llevarse la vieja encimera de gas....
Dora la contempló, una vez colocada,tan bonita, tan lisa, tan brillante y perfecta.
Preparó la cena como las cientos de cenas antes preparadas, pero esta vez, era con su vitrocerámica, estaba tan satisfecha.

Cuando terminaba de guisar, le pasaba un paño húmedo en agua caliente para quitarle la grasa, la untaba con el líquido que le habían aconsejado que era el mejor, le pasaba una esponja, con cuidado, con esmero y delicadeza, como hubiera hecho con sus hijos....Ay! sus hijos, aquellos que nunca llegaron...
Después de la esponja, la bayeta mojada, pero muy bien escurrida y por último un papel de cocina...
Entonces brillaba la sonrisa de Dora, reflejada en aquel cristal oscuro.

Voy a tomar el sol un rato, ¿vienes? _ le preguntaba Vicente con su voz templada_
Ahora no puedo, ¿no ves que estoy limpiando mi vitrocerámica?, ve tu _le contestaba Dora_

Voy a tumbarme un rato la siesta, ¿vienes?_ otro día Vicente le volvía a decir_
Pues no, no voy, hay una mancha que se me resiste _decía ella_ Necesito que reluzca.

Voy a leer antes de dormirme, ¿vienes?_ le susurraba al oído, con esa voz a la que nunca antes ella se habría resistido_
Quita, hombre ¿no sabes que no me puedo dormir, si mi vitrocerámica está sin brillo?_ decía Dora apartándose de él_

Una tarde Vicente salió a dar un paseo, solo, como últimamente ... y no volvió a su casa, ni al dia siguente ... ni el siguiente al siguiente. Había recogido todas sus cosas mientras Dora seguía sacando brillo a esa maldita vitrocerámica...

Dora, pasaba el paño a su vitrocerámica, el líquido, la esponja, volvía a pasar la bayeta, por último, el papel de cocina, entonces respiraba hondo, sonreía reflejada en el cristal perfecto, satisfecha, sólo entonces, se iba a dormir.

Al principio, guisaba, pero las cacerolas dejaban un surco dificilísimo de quitar, después freía, pero las manchas de grasa ensuciaban el impoluto cristal, pasados unos dias ya sólo hervía agua para hacerse infusiones... un tiempo después, nada, sólo limpiaba y limpiaba aquella superficie lisa, oscura, brillante, perfecta...

Cuando los vecinos avisaron a la guardia civil, hacía dias que olía raro.

Entraron, tomaron fotos y sus notas pertinentes, esperaron a que la jueza hiciera el levantamiento del cadáver.
"Mujer, aproximadamente 60 años, fallecida por deshidratación e inanición"... Expediente y firma... Había terminado su trabajo.

Señora jueza _dijo el sargento al mando_ tiene usted una pequeña mancha de tinta en la mejilla.
La jueza miró a su alrededor en busca de algo en lo que mirarse ... alli estaba: la vitrocerámica... lisa y limpia como un espejo...miró su rostro reflejado, se limpió con un dedo la mejilla y añadió:
_Aqui no hay nada más que hacer, caso cerrado_

domingo, 8 de noviembre de 2009

El viaje

















Todo parecido con la realidad es pura coicidencia....(siempre había querido escribir esto....)



Me gustaría hacer un viaje contigo _ dijo Mar como si tal cosa, mientra daba un sorbo a su cerveza_

¿Cómo? ¿Un viaje? _ respondiste aturdido_

Si, un viaje, ya sabes, yo viajo, tú viajas, nosotros viajamos, hacer maletas, preparar un itinerario, ver lugares....

Si, si, ya sé lo que es un viaje _interrumpiste_ pero... tú y yo... un viaje... ¿juntos?

No: verás, tú por tu lado y yo por el mío, y al final nos reunimos aqui y nos contamos la película cada uno de lo que ha visto por separado. ¿Estás tonto? pues claro que juntos, juntos y el mismo viaje, claro está, parece que tengo que explicártelo todo _ replicó Mar, frunciendo el ceño_

La música sonaba de fondo..."I've got you under my skin...", tú dabas pequeños tragos a tu cerveza, mientras Mar hablaba y hablaba sin cesar: "como a los dos nos gusta conducir _decía_ iremos en mi coche, asi podremos parar dónde y cuando queramos, que hay algo bonito que ver, pues nada, punto muerto, llave fuera del contacto y a deleitarnos con el amanecer..."

¿amanecer? _respondiste de sopetón_ ¿es que vamos a pasar una noche juntos?

Mira, de verdad, Daniel, a veces me pregunto por qué somos tan amigos, si es que no hay quien te entienda. A ver, te explico: un viaje, ¿me sigues? unos días juntos, fuera de nuestros entornos cotidianos, compartiendo lo que no hemos compartido nunca antes...

compartiendo ¿el qué....perdona? _ dijiste apurado_ No te quedaba cerveza, asi que pediste a la camarera otra con un gesto curioso de tu mano izquierda.

Ay por favor!!! Compartiendo ¿el qué? pues no sé ... el coche, para empezar... la mesa para cenar o comer, un paquete de pipas, una cerveza, una puesta de sol, ver un lago o un río, un aclantilado donde golpeen fuertemente las olas del mar....¿yo qué sé, Daniel? compartiendo ...lo que sea, lo que se tercie en ese momento..._dijo Mar, con su voz tranquila_

Ya. Claro. Lo que se tercie en ese momento ¿En cual momento...? _ preguntaste_ Y digo yo, y .... en tus planes .... verás, (ejem)....en tus planes ..._comentaste dubitativo_

En tus planes, en tus planes ... ¿Qué planes, Daniel? De eso se trata, de que no hay planes.... sólo una carretera, ¿no has visto el anuncio del bmw, ese de la carretera?

Tu asentiste con la cabeza, mientras seguías tragando cerveza...

Pues eso, dónde nos lleve el momento..._concluyó ella_

Si, Mar, eso ya me lo has dicho....pero el momento, pues claro... esto... el momento de....verás.....¿y dormir? _ dijiste al fin_

¿Dormir? ¡Pues no hombre, si te parece nos lo hacemos de tirón, a quien se le ocurre! _ dijo Mar, mientras movía la cabeza de un lado a otro_

En ese momento, entró Pedro en el pub y Mar se puso a hablar con él, moviéndo de ese modo las manos, que a ti te hacía tanta gracia....Ella reía, no sé a cuento de qué, se colocó la melena y bebió un largo sorbo de cerveza, mientras Pedro le contaba no sé que historia...

Mientras tanto, tú pensabas en el viaje:

"Madre mía, está loca, un viaje, ¿juntos? ella no lo entiende pero ¿qué haremos a la hora de dormir? quiero decir ¿cómo vamos a dormir? ¿juntos...compartiendo habitación? hombre, somos amigos, eso si pero....
Y si no, ¿separados?, ¿compartiendo el baño y también compartiendo ese balcón que tienen los hoteles de las pelis, que mira a la bahía...? ¡No! definitivamente compartiendo el baño no; no vaya a ser que ....en fin, que... bueno....las intimidades de cada uno... ¡ah! pero el balcón si podemos compartirlo, me parece una genial idea, cuando ella salga con su camisón de seda, la suave brisa, moviedo su pelo, y el camisón....mmm, yo saldría y entonces...."

Qué, Daniel, ¿otra cervecita? _ te dijo Mar al oído, porque tu parecías estar ya lejos, muy lejos_

No, gracias, por mi está bien_ dijiste azorado_

Seamos realistas, Mar _dijiste cuando ella volvió a la mesa.

Ya estamos otra vez, no me apetece ahora mismo ser realista _replicó_
Quiero hacer un viaje contigo, ¿qué hay de malo? Sé que ambos tenemos nuestras vidas, nuestras obligaciones, nuestros hogares, pero es que hay momentos que me gustaría que compartiéramos, me gustaría desayunar contigo y ver una peli antigua, sentarnos y quedarnos en silencio contemplando un valle, me gustaría que nos contáramos historias imposibles y nos riéramos y escucháramos música juntos..._dijo entonces Mar, poniendose un poco más seria_

Mar, no podemos hacer ese viaje_ dijiste al fin, tras haberos mirado durante el tiempo que tarda Frank Sinatra y su hija Nancy en cantar 'Something stupid'_

¿Por qué? _dijo entonces Mar, con ojos y tono suplicantes_

¿Te acuerdas que una vez te hablé del miedo? te dije que el miedo es esa sensación que tenemos los humanos que nos impide cometer locuras, arriesgarnos en exceso, que nos avisa del peligro, que nos evita males mayores..._dijiste con seriedad_
Mar, asintió con rapidez
Pues bien, no podemos hacer ese viaje, por que me invade el miedo_ dijiste al fin_

Ella permaneció callada, mirando las burbujas de su cerveza, como si fuera un bola de esas que adivinan el porvenir, durante largo rato, creo que entonces, se pararon todos lo relojes y el tiempo, como dice una canción, se convirtió en su pestañeo, lento, casi inapreciable...de pronto levantó la vista, te miró fijamente y contestó:

¿Sabes qué te digo? que si los niños pequeños tuvieran miedo, no se levantarían nunca de su jodido carrito y nunca aprenderían a caminar; si los jóvenes tuvieran miedo, no se hubieran conseguido muchas de las mejoras o cambios sociales en este mundo _soltó la perorata, como si te fuera a convencer de algo_

Tú lo has dicho, Mar, has hablado de niños pequeños y de jóvenes...nosotros, querida, somos adultos _comentaste, con tranquilidad_

Si, lo sé, Daniel, adultos y amigos...._dijo entonces ella, con voz baja_

Si, Mar, amigos e isoportablemente adultos..._dijiste tu, con voz apenas audible_

Pues ¿sabes lo que te digo, Daniel? _dijo ella finalmente_

Dime, Mar, dime_ contestaste_

Que yo, sigo queriendo hacer un viaje contigo_ dijo mientras se levantaba de la mesa, plantó un beso en tu mejilla y se marchó dejando una estela de motas de polvo, de esas que sólo se ven a contraluz.
Hasta el viernes, A d u l t o...._gritó ella desde fuera del pub, diciéndote adiós con la mano_

Lo que pasó desde que ella se fue es una incognita, me tuve que ir a escribir esto y me perdí la reacción de Daniel....